Cinco canciones para conocer Daft Punk

Si existe un dúo que trascendió la música electrónica y se convirtió en un fenómeno cultural, ese es Daft Punk. Formado en París en 1993 por Thomas Bangalter y Guy-Manuel de Homem-Christo, este dúo no solo definió el French House, sino que también revolucionó la música con su mezcla de disco, funk, rock y sintetizadores futuristas.

Con su estética robótica y enigmática, Daft Punk no solo creó hits bailables, sino que también experimentó con la música como pocos. Desde los himnos electrónicos de los 90 hasta el nostálgico Random Access Memories (2013), su carrera estuvo llena de innovación, y su influencia se extiende desde el pop hasta el hip-hop y el cine.

Tras casi 30 años de éxitos, Daft Punk anunció su separación en 2021, cerrando su historia con el mismo misterio y grandeza que los caracterizó.

Around the world

Un clásico del house francés. Con un bajo hipnótico y un ritmo pegajoso, esta canción demuestra cómo Daft Punk podía hacer algo simple pero absolutamente adictivo. Su video, dirigido por Michel Gondry, es una coreografía surrealista que representa cada instrumento con un grupo de bailarines.

One more time

Uno de los himnos definitivos de la música electrónica. Con su filtro vocal característico y un beat eufórico, esta canción representa la esencia del house festivo y emocional. Su éxito fue tan grande que convirtió a Daft Punk en un fenómeno global.

Harder, better, faster, stronger

Un tema que jugó con la repetición y la manipulación vocal, creando un ritmo imposible de olvidar. En 2007, Kanye West la sampleó en Stronger, llevándola a una nueva generación y consolidando a Daft Punk como influencia en el hip-hop.

Da funk

Uno de los primeros éxitos de Daft Punk, con una base de bajo distorsionada y un groove irresistible. Su videoclip, dirigido por Spike Jonze, es una historia surrealista de un perro antropomórfico caminando por Nueva York, una combinación de humor, soledad y extrañeza.

Get lucky

Su colaboración con Pharrell Williams y Nile Rodgers resultó en una de las canciones más exitosas de la década de 2010. Con una vibra funk-disco setentera, se convirtió en un himno del verano y una prueba del talento de Daft Punk para reinventarse.