En los años 50, cuando el rock & roll empezaba a arrasar, apareció un joven canadiense con una sonrisa encantadora y un talento natural para las melodías: Paul Anka. Con apenas 15 años ya estaba en las listas de éxitos y muy pronto se convirtió en un fenómeno internacional.
Pero su historia no se quedó en la de un ídolo juvenil pasajero. A lo largo de las décadas, Paul Anka demostró que era un compositor de altura, capaz de escribir canciones para otros artistas (entre ellas la legendaria “My Way”, que Frank Sinatra convirtió en himno universal, o temas de Tom Jones y Michael Jackson) y de reinventarse en diferentes estilos.
Su música mezcla romanticismo, elegancia y una sensibilidad melódica que lo convirtió en uno de los grandes crooners del pop.
Diana
El gran debut que lo lanzó a la fama mundial. Con apenas 15 años, Paul escribió esta canción dedicada a una amiga mayor. Se convirtió en uno de los singles más vendidos de los 50 y lo catapultó como ídolo juvenil.
Put Your Head on My Shoulder
Una balada tierna y romántica que definió su estilo dulce y elegante. Es una de sus canciones más perdurables y sigue sonando en películas y series.
Lonely Boy
Otro de sus grandes clásicos juveniles. Refleja tanto la melancolía adolescente como el estilo pop-orquestal que lo distinguía de otros rockeros de su época.
Times of your life
Un himno nostálgico, inicialmente compuesto para un anuncio publicitario, que se convirtió en uno de sus grandes éxitos de los 70. Refleja la madurez de Anka y su capacidad para emocionar a un público adulto.
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