Cinco canciones para conocer a Miles Davis

Hablar de Miles Davis es hablar de la historia misma del jazz en el siglo XX. No solo fue un trompetista virtuoso, sino un visionario que cambió el rumbo del género en varias ocasiones: bebop, cool jazz, hard bop, modal jazz y jazz fusión. Donde había un movimiento nuevo, allí estaba Miles, empujando fronteras y abriendo caminos.

Su estilo como trompetista era inconfundible: economía de notas, sonido aterciopelado y pausas cargadas de intención. Pero más allá de lo técnico, su grandeza estuvo en su capacidad de reinventarse y rodearse de los mejores músicos: John Coltrane, Herbie Hancock, Wayne Shorter, Tony Williams, Chick Corea… todos pasaron por sus bandas y absorbieron su influencia.

Era un hombre complejo: enigmático, desafiante, a veces distante. Pero esa intensidad se tradujo en música que todavía hoy suena fresca, arriesgada y profundamente emocional.


So What

El ejemplo perfecto del jazz modal: simple en apariencia, infinito en posibilidades. El contrabajo de Paul Chambers abre el camino, y Miles, con su trompeta, crea magia con pocas notas. Es la puerta de entrada al jazz moderno.


Freddie Freeloader

Un blues relajado y elegante, donde Miles y John Coltrane brillan en diálogo. Representa esa capacidad suya de hacer algo clásico y fresco al mismo tiempo.


Round Midnight

Su interpretación del estándar de Thelonious Monk fue un punto de inflexión en su carrera, mostrando su madurez y consolidándolo como líder de banda.


Bitches Brew

Un antes y un después en el jazz: eléctrico, caótico, expansivo. Aquí nació la jazz fusión, influenciando tanto a Weather Report como a bandas de rock progresivo y funk. Una obra maestra de ruptura.


Tutu

De sus últimas etapas, una colaboración con Marcus Miller que mezcla jazz con sintetizadores y funk ochentero. Demuestra que Miles nunca dejó de experimentar, incluso en sus últimos años.

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